the man who sold the world

Friday, May 12, 2006

Y uno aprende


Este es un poema que encontré en el blog de Arturo Rodríguez y me atrevo a publicarlo con el permiso de Hada

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes,
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad,
y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.

Así que, uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende..
y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges