Arica de que sueño saliste??

Arica, de que sueño saliste?, en que minuto y dónde estuvo el deseo de estar aquí y por qué?. Ni por tu belleza arquitectónica, ni por tu oferta turística, ni tus universidades bien dotadas. Pues cualquier noción de arquitectuta tomó un avión que te saltó del mapa, y tus calles llenas de olores sin sublimar no se condicen con la regularidad de las postales.
Entonces, de qué sueño saliste? Del sueño verde negro rojo de los valles? De la infinitud y el hartazgo de tu agua acanalada y por horas?
Del Agro con sus olores penetrantes, sus carros a doscientos, sus colores inverosímiles? Dos trenzas tomadas sobre dos hombros cansados. Dos ojos iluminados sobre dos pliegos de piel oscura, cálida y sin embrolos de laboratorio. Dos pechos caídos, sobre vientres dos veces fértiles, bajo dos faldas fuertes color florcita.
De dónde, cuándo, cómo se resumen tus cosas en un todo caótico lleno de encanto?
La banda militar, la celebración de la cruz de mayo, el carnaval que baja.
La pobreza distinta, sin frío, sin tanta hambre, pero ávida igual de la alegría.
El estado anímico general, a milímetros del suelo, en medio del llamativo desfile escolar.
El tren muerto, y parte de sus huesos a los pies de la ciudad. La estación estática y silente.
Y como con peineta: el paseo 21 de mayo, algunas cuadras de modernidad en donde comprar el zapato para ser lucido y gastado en el mismísimo. Como la partidura exacta del pelo de una niña, la calle 21 y su decorado civilizador.
El olor de las pesqueras que sube cada tanto. La sirena de un buque al partir. La brisa de la playa, la arena gris, el color de los envases plásticos como diciendo "yo estuve aquí".
Arica, recién querida Arica. Recién nacida Arica para mí. Tomo tu encanto entero, dejo de buscar el cómo, me lleno los pulmones de aire para soplar un poco la arena del ojo dolido (el tercer ojo) que tiene tu Cristo en la espalda, contemplándote a tí.